El nuevo recorrido de La Trochita combinará dos trenes históricos en dos rutas escénicas, llevando a los turistas a localidades remotas como Ingeniero Jacobacci y Ojo de Agua.
El histórico Viejo Expreso Patagónico “la Trochita” que cautivó a escritores como Bruce Chatwin y Paul Théroux, buscará ampliar sus rutas en la Patagonia argentina y generar un nuevo punto de partida en la turística ciudad de Bariloche (Provincia de Río Negro).
Este antiguo tren expreso es considerado de trocha económica por sus 75 centímetros de ancho, hace un recorrido de 48 kilómetros desde Esquel hasta la pequeña localidad de Nahuel Pam, y ocasionalmente llega hasta El Maitén, donde están los talleres centrales de las locomotoras. El nuevo recorrido combinará dos trenes históricos en dos rutas escénicas, llevando a los turistas a localidades remotas como Ingeniero Jacobacci y Ojo de Agua.
La primera etapa del viaje se realizará con un Tren Expreso Regional (TER) del año 1969, traído de España, del que quedan cuatro ejemplares en el mundo y provee servicio a la población de Jacobacci.
La partida será el sábado 21 de enero a las 7 am, en un viaje de cuatro horas por el corredor escénico R-95, considerado una de las rutas más bellas de la Patagonia.
Son casi 200 kilómetros en el tramo de Bariloche a Jacobacci, pasando por lugares únicos como el Viaducto Ñirihuau, la Curva del Huevo, la Estación Romántica de Perito Moreno, el Bosque Itinerante, La Fragua, el viaducto Pichi Leufú, Pilcaniyeu, Comallo, el Cañadón de la Viuda, Clemente Onelli, la Estación Fantasma del Dsv. Km.648, y el mundialmente conocido Tramo Bitrocha donde las vías del Patagónico van yuxtapuestas con las de La Trochita.
Las locomotoras fueron construidas por las tradicionales firmas Baldwin y Henschel, de Estados Unidos y Alemania, respectivamente, y la mayoría de los vagones provienen de Bélgica, datan de principio del siglo XX.
El trayecto original del Expreso Patagónico era de 402 kilómetros, entre las localidades de Esquel y Jacobaci (Río Negro), y duraba entre 15 y 20 horas, según la estación del año y las condiciones climáticas.
La locomotora necesita para su funcionamiento gran cantidad de agua, con un promedio de 100 litros por kilómetro. Utilizaban carbón como combustible, pero ahora comenzó usarse el fueloil, un derivado del petróleo, que es más barato y cuida el medio ambiente.