Puerto Madryn tiene una impactante belleza natural, que combina diferentes alternativas para disfrutar un verano ideal.
Ubicada en la provincia de Chubut, cuenta con lindas playas no tan pobladas donde se puede disfrutar del mar, nadar con tranquilidad y realizar gran cantidad de actividades náuticas.
Las playas se extienden por 4 kilómetros desde el muelle ubicado en el centro de la ciudad, hasta el Monumento al Indio.
Las playas son anchas cuando hay marea baja y en algunos casos puede haber cuadras hasta llegar a la orilla. Es muy facil encontrar lugares aislados donde disfrutar de al tranquilidad del entorno. En verano, las temperaturas pueden alcanzar los 35º C y el agua está cerca de los 18º.
Toda la costanera es ideal para andar en bicicleta, skate o rollers, y recorrerla de punta a punta. En algunos paradores se puede tomar clase de windsurf y kite, paseos en kayak, alquiler de tablas para stand up paddle y yoga, bautismos de buceo y snorkeling con lobos marinos en Punta Loma.
Durante toda la temporada de verano, en la costanera hay gran cantidad de ferias gastronómicas, espectáculos al aire y eventos deportivos.
Puerto Madryn tiene gran variedad gastronomía y cuenta con uno de los festivales más antiguos e importantes de toda la Patagonia, Madryn al Plato cuenta con una oferta de productos locales y cocinas que sorprende a sus visitantes.
Entre las alternativas que se puede disfrutar en el festival gastronómico, están el cordero, algas wakame y salicornias, cristales de sal, langostinos, navajas y calamares. Que se pueden acompañar con buenos cócteles y destacadas cervezas artesanales.
Cada año, se estira la temporada de avistaje de la Ballena Franca Austral aunque no llega a los meses de verano.
En los meses de verano, en los alrededores de Puerto Madryn, de Puerto Pirámides y en Península Valdés, se puede ver una gran diversidad de aves, toninas y delfines, lobos y elefantes marinos.
Hasta el mes de abril se quedan los pingüinos de Magallanes, que en Punta Tombo tienen la colonia continental más grande del mundo, con más de un millón de ejemplares. Otras colonias muy interesantes son las de Estancia San Lorenzo y Reserva El Pedral, en Punta Ninfas.