El otoño es una época especial para La Pampa, ya que comienza la temporada de los ciervos en brama. Con sus cuernos y roncos sonidos en el bosque pampeano, así salen los machos a conquistar su harén.
Los turistas llegan de todos lados para admirar estos sonidos. Algunos llegan en busca de avistajes y otros a la práctica de la caza deportiva.
El escenario principal para avistar estos lindos ciervos colorados, es la Reserva Parque Luro, donde se los pueden ver cautelosos tras los bosques de caldén durante marzo y abril.
En estos meses, los machos lucen extraordinarias cornamentas que han dejado crecer durante todo el año para cumplir su misión en las próximas horas, cuando intenten formar su harén.
Siguiendo su instinto reproductivo, con un sonido ronco atraviesa las grandes extensiones del bosque pampeano. La conquista de las hembras muchas veces hay que ganarlas en lucha física incluso se llega a la muerte, pero es parte del cortejo. La manada de hembras, en tanto, está en actitud alerta, pues conocedoras de su atractivo esperan la competencia por ellas.
La Reserva Parque Luro está ubica a 35 kms de Santa Rosa, es donde se encuentra una importante población de ciervos donde se pueden hacer avistajes constantes. De la mano de Pedro Luro, ingresó al pais esta especie que hoy está protegida, siendo este el primer coto de caza de la Argentina.
Las salidas hasta los avistaderos, se programan al amanecer y al atardecer que son las horas de mas actividad animal.
La práctica de la caza mayor y menor en La Pampa está reglamentada por normas que tienden a la conservación de la fauna silvestre. Para desarrollarla se requiere el permiso de caza extendido por el organismo oficial administrador.