En los alrededores de Bariloche ofrecen quedarse a dormir después de largas caminatas. El cerro López tiene mucha nieve y el Frey sumó habitaciones
Parece impenetrable. El intenso blanco que caracteriza al cerro López se mantiene intacto este verano y al alcance de cualquiera. Una verdadera aventura para insertarse en los senderos de montaña que conjugan el bosque andino-patagónico, el calor y la nieve.
El ascenso puede hacerse en trekking o en camionetas 4 x 4. Es uno de los paseos recomendados para toda la familia, sobre todo para quienes, amantes del verano y el calor, quieren estar en un manto de nieve a poco más de 1600 metros sobre el nivel del mar.
La travesía por el cerro López contagia la emoción. Bordeando el arroyo López desde el Circuito Chico, la aventura comienza sin pensar que será una caminata de entre dos y tres horas, según las condiciones físicas.
El trekking está calificado como fácil y accesible, con un desnivel de 800 metros. Se puede ascender y volver a Bariloche en el mismo día, pero la noche en la cima de la montaña también tiene su sabor a aventura, con una impactante vista de la península de Llao Llao; la inmensidad de los lagos Nahuel Huapi y Moreno; sus islas, y un sinfín de vegetación boscosa que en muchos casos no permite observar las construcciones que hay en el Circuito Chico.
A 1600 msnm se emplaza un refugio de montaña; es el único de los siete de la zona que no pertenece al Club Andino Bariloche, sino que está en tierras privadas. Ofrece de todas maneras un servicio similar para los montañistas, con pernocte, gastronomía y paseos cercanos que potencian su atractivo.
Unos metros detrás del refugio, la nieve se mantiene, ya que las condiciones climáticas del último año, con tardías nevadas y frío intenso hasta iniciado el verano, hicieron que se mantuviera. La nieve, con el calor, correrá como agua por la ladera del López, con furia. Pero para eso falta mucho; algunos estiman que hasta febrero será uno de los atractivos de este verano.
La caminata por suelo nevado requiere calzado adecuado, además de protector solar, lentes de sol y gorro, por el impacto severo que produce el reflejo de los rayos solares.
Sin verla desde abajo, aparece una gran depresión entre las laderas de la montaña cubierta totalmente de nieve.
La denominada olla siempre tiene nieve y se transforma en un parque de diversiones donde los turistas juegan e improvisan trineos. Cuando el sol derrite ese manto blanco se transforma en una pequeña laguna que provee de agua a los montañistas.
La ruta por la montaña no termina. Un trecho más lleva a la cima. El esfuerzo es el mismo: hay que lidiar con la nieve pegada al calzado mojado para tener el premio de sentarse después en la cima del pico Turista, donde alguien sin que se conozca el porqué atornilló una banqueta de hierro. Desde allí, la inmensidad de la cordillera de los Andes despliega todo tipo de sensaciones, con una vista clara hacia el cerro Tronador y algunos volcanes de Chile, si está despejado.
Caminatas con premio
El circuito de refugios de montaña en Bariloche también incluye el Frey, Laguna Negra, Jakob, Otto Meiling y Neumeyer. Ellos ofrecen una variedad única de senderos, para recorrer y conocer la Cordillera, con la exigencia de inscribirse en el registro de trekking del Parque Nacional Nahuel Huapi. También se recomienda contratar un guía de montaña para recorrer los trayectos.
En todos los refugios hay sitio para pernoctar, con la obligación de llevar bolsa de dormir; el costo, entre 35 y 50 pesos; con almuerzo o cena, entre 30 y 60 pesos. Sólo en el caso del refugio Frey, visitado especialmente por escaladores -ya que está rodeado de paredes rocosas-, esta temporada se sumó un servicio más personal de pernocte, en habitaciones con capacidad reducida.
El paseo por el refugio Neumeyer, en el valle del Chalhuaco, cuenta con senderos de fácil acceso para toda la familia, con circuitos de 45 minutos por el bosque. Es el único al que se puede llegar en vehículo y desde allí recorrer la zona, donde se ve la transición entre la estepa patagónica y la cordillera de los Andes.
Para llegar al refugio Otto Meiling, en el cerro Tronador (3478 msnm), uno de los circuitos más rigurosos, se estima que es necesario un tiempo de ascenso en trekking de seis horas, con un impactante paisaje en medio de glaciares de alta montaña.
Las actividades de turismo aventura cada vez suman más alternativas en Bariloche. La novedad de este verano en el cerro Catedral es un bike park con diversos circuitos y dificultades adaptadas para cada tipo de exigencias.
El nuevo circuito para andar en bicicleta tiene la particularidad de que está diseñado especialmente para una tarde de aventura, descendiendo por la ladera del cerro Catedral entre senderos de montaña y bosque, y sorteando las dificultades de un parque de madera de 200 metros, con saltos y puentes que ofrecen combinar la técnica y el equilibrio.
El cerro se transforma en verano en un centro de actividades de montaña con circuitos de trekking, escalada en roca, juegos para chicos en palestra, tirolesa y cama elástica.
Además, en Bariloche hay un centenar de prestadores de turismo aventura, con cabalgatas, parapente, canopy, kayak de río, kayak de travesía, escalada, kite surf, rafting, montañismo, mountain bike, pesca con mosca y sky de travesía, por ejemplo.
Fuente: La nación Turismo
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1219942