El lago Nahuel Huapi es un clásico de la Patagonia Argentina, que se accede principalmente desde San Carlos de Bariloche y Villa La Angostura.
El lago ocupa 56.000 hectáreas, dentro de las 750.000 hectáreas que ocupa el Parque Nacional Nahuel Huapi (el más antiguo del país).
Los primeros habitantes comenzaron a navegarlo por la ausencia de caminos y transporte terrestre, pero desde el año 1920 aproximadamente, comenzó a verse al lago Nahuel Huapi como una atracción turística.
La mayoría de las excursiones parten desde el remodelado Puerto Pañuelos, en Bariloche. Está ubicado a 20 Km del centro de la ciudad, en el barrio del Llao Llao.
Desde allí pueden hacerse el tradicional paseo a Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, y también la navegación a Puerto Blest y Lago Frías.
Luego de una hora de navegación, se llega a la Península de Quetrihue, donde está el famoso arrayanal con ejemplares de hasta 200 años de antigüedad, ubicado muy próximo a Villa La Angostura.
El Bosque de Arrayanes se puede recorrer a través de un sendero de tablas muy bien señalizado, que llega hasta la casa de té.
La excursión sigue hasta la Isla Victoria, que tiene 31 kilómetros cuadrados, con playas de arena volcánica, acantilados y espléndidos puertos naturales en las bahías Anchorena y Totoras.
Los primeros Misioneros jesuitas europeos llegaron al lago en 1670 provenientes de Castro, en Isla de Chiloé, Chile. Entre ellos iba Nicolás Mascardi, que fundó la Misión del Nahuel Huapi en la península Huemul para evangelizar nativos. Sin embargo, la misión fue abandonada en 1718.
Luego de dos siglos, en el año 1876, el perito Francisco Moreno remontó el río Limay y llegó a la costa este del lago.
En el año 1620, el conquistador español Juan Fernández la avistó mientras buscaba la Ciudad de los Césares y encontró puelches y poyas que la llamaban “Isla Nahuel Huapi”, que en mapudungun significa “Isla del Puma o Tigre”.
A fines del siglo XVIII llegó el misionero Francisco Menéndez, que la encontró deshabitada.
El nombre de la isla cambió con cada explorador: Fonck la llamó Isla de Fray Menéndez y Guillermo Cox la rebautizó Isla Larga, hasta que una expedición en 1883 la llamó “Victorica”, hasta que los lugareños la definieron con el nombre actual de Isla Victoria.
El millonario excéntrico Aaron Anchorena, quien llegó como turista como amigos en el año 1902 y se instaló en una bahía reparada, precisamente la que hoy se conoce como Puerto Anchorena, quien obtuvo el permiso y creó una estancia modelo en 1907, con aserradero, muelle y un chalet. En sus viajes ingresó a la isla plantas exóticas, faisanes y ciervos axis para cazar. Finalmente devolvió la isla al Estado en el año 1916, con muchas especies animales y plantas nuevas ingresadas a la isla.
Los orígenes de Puerto Blest se remontan al 1900, cuando una empresa argentino-chilena transportaba carga y pasajeros en un vapor, en un viaje que duraba siete días, mientras que este mismo viaje demoraba sesenta días por vía terrestre.
La empresa dejó de funcionar, pero igualmente se continuó con este recorrido, entonces se construyeron muelles y hoteles en ambos países.
Esta excursión sale también desde Puerto Pañuelo, se navega por el brazo Blest (el más importante de los siete que tiene el Nahuel Huapi). Inicialmente, se pueden ver los cerros Capilla y Millaqueo, luego la Isla Centinela (donde descansan los restos del Perito Moreno). También se aprecian el Cerro López y las Islas Gemelas, y se atraviesa por la parte más profunda del lago con casi 460 metros de profundidad.
Luego de una hora se llega a Puerto Blest y allí hay se puede optar por:
a- continuar en ómnibus hasta Puerto Alegre y embarcarse por el Lago Frías en medio de un frondoso bosque con la cumbre nevada del Tronador
b- seguir a Puerto Cántaros por la selva valdiviana y luego ascender hasta el lago y la cascada homónimos.