Tras 28 años de haberla hallado en las profundidades, la nave hundida en 1770 sigue dando testimonio de sus días de gloria. El mes pasado hallaron nuevos objetos de la tripulación.
La corbeta Swift es un buque de guerra inglés que desde el 13 de marzo 1770 permanece hundido en las costas de Puerto Deseado, Santa Cruz. Nada nuevo. Sin embargo es la historia del rescate la que le da sentido a partir del 4 de febrero de 1982. Desde aquel día diversos objetos pertenecientes a la nave y a su tripulación cautivan el interés de investigadores y turistas.
Todo comenzó mucho antes, aunque fueron dos jóvenes al inicio de la década de los '80 los que se pusieron la meta de iniciar la búsqueda del buque. Marcelo Rosas, de 16 años, y Mario Brozoski, de 20, fueron los mentores de la hazaña y los que finalmente encontraron el barco.
A su vez se formó una comisión de investigación, cuenta Griselda Bueno, directora del Museo Municipal Mario Brozoski, y agrega que la corbeta "tiene un valor patrimonial muy importante para la ciudad. Es una historia que tenemos muy metida, como parte nuestra. Que la iniciativa de la búsqueda haya sido de dos jóvenes provocó que toda la población se movilizara".
Hasta el día de hoy el barco sigue siendo noticia, la última campaña que duró un mes -del 8 de febrero al 8 de marzo pasados- fue reveladora. Los investigadores estuvieron trabajando en la popa, donde antiguamente recibían a los oficiales.
Allí se halló un baúl o botiquín con algunos recipientes que, en principio, pertenecían al médico de la dotación. "Aún faltan hacer estudios más profundos para corroborar que correspondan a medicamentos de uso en la época", informó Bueno.
Actualmente, arqueólogos trabajan en la recuperación y el mantenimiento de los objetos rescatados y que pueden verse en el Museo Municipal Mario Brozoski. Allí se encuentra la muestra permanente de la Corbeta Swift, que puede ser visitada durante todo el año.
Cada rescate a lo largo de 28 años aportó significativos datos sobre los hombres de mar de aquellos tiempos y sus conquistas. Uno de los hallazgos más reveladores fue el de 2005, cuando se encontraron los restos óseos de uno de los tres tripulantes que fallecieron en el naufragio.
"La corbeta Swift tiene un gran valor histórico. Esta nave se hunde en 1770 y deja desguarnecida a la dotación inglesa que ocupaba Malvinas, siendo una de las razones por la que Gran Bretaña abandona las Islas, que luego vuelve a ocupar en 1833", relata la directora del museo.
La nave contaba con 28 metros de eslora y estaba armada con 14 cañones de 6 libras y 12 pedreros de media libra, tenía una dotación de 91 personas, de las que fallecieron tres en el naufragio: dos marineros y un cocinero. La historia de la nave y de sus pasajeros está completamente reconstruida y puede seguirse en el museo que desde 2005 pertenece al ámbito de la Municipalidad de Puerto Deseado.
Cuando se formó la comisión de búsqueda y rescate, cuyo fundamento era que todos los objetos deberían formar parte de un museo
Hoy el lugar cuenta con un laboratorio de conservación, único en estas latitudes. Esto permite que las piezas sean tratadas en el mismo sitio, sin necesidad de ser trasladadas a otro lugar, bajo la dirección del conservador Alberto Orsetti. Desde 1999 tomó participación el Instituto Nacional de Antropología. "Este fue el primer trabajo de arqueología subacuática en el país, ya que no había antecedentes de este tipo", indicó Bueno.
La Swift, nave de guerra de la Armada Británica, tuvo como destino la defensa de la colonia inglesa más austral del globo durante el siglo XVIII: Puerto Egmont en las Islas Malvinas. Durante casi tres años formó parte de la escuadra naval apostada en aquel enclave.
El 7 de marzo de 1770 la corbeta partió de Puerto Egmont, con 91 tripulantes a bordo y la misión de "...realizar tantos descubrimientos como pudiera en la inexplorada costa patagónica antes de la llegada del invierno..." Poco tiempo después de la partida los sorprendió una fuerte tormenta que se prolongó durante varios días. El 13 de marzo tras encallar y con infructuosos esfuerzos para mantenerla a flote, se hundió.
Fuente: Los Andes
http://www.losandes.com.ar/notas/2010/4/18/turismo-484296.asp