Los más espectaculares bosques de toda la Patagonia están en el Parque Nacional Lanín, la única área silvestre protegida del país en la que están representadas tres especies del bosque inexistentes en otros parques de la cordillera: el raulí, el pehuén y el roble pellín, conviviendo junto con los cóihues, cipreses, ñires, lengas, y maitenes. San Martín de los Andes resulta el punto de partida ideal para los amantes del trekking, senderismo y montañismo, con propuestas inolvidables, como la travesía de tres jornadas desde el lago Lolog hasta la laguna Verde cruzando mallines, portezuelos, vadeando el río Auquinco, trepando laderas y atravesando el extraordinario escorial de lava del volcán Achen Niyeu. Ideal para vivir durante ésta primavera.
La alternativa de intentar el ascenso al volcán Lanín está en la mente de todos los amantes de la montaña. Con su cumbre permanentemente cubierta de hielo y nieve se eleva a 3.776 metros. Pero hay otras opciones en materia de senderismo que permiten una actividad plena en medio de la naturaleza más exuberante de la Patagonia, atravesando rincones de diferente dificultad. El avistaje de aves encuentra en este rincón de la cordillera del Neuquén el sitio ideal. Muchas especies viven en los cuatro ambientes naturales que están representados en su zona de influencia: el bosque, el monte, la estepa y las áreas de alta montaña. Los choiques, en la estepa, los cóndores en lo más alto, y los patos de torrente y carpinteros gigantes, son las aves más buscadas por los observadores de todo el mundo.
Los amantes de rafting encuentran este año los ríos con su caudal pleno, después de los deshielos de las inusitadas nevadas del último invierno que se prolongaron incluso hasta bien entrada la primavera. La pesca deportiva tiene a San Martín de los Andes, al Parque Nacional Lanín y a su área de influencia, como uno de los sitios de excelencia. Flotadas en botes neumáticos con campamentos en las islas o en las riberas de los más formidables ríos cordilleranos, resultan la pausa ideal de los amantes de la pesca. Y la excelencia de los guías es reconocida mundialmente.
Caminatas, cabalgatas, o excursiones terrestres y lacustres son clásicos del verano en esta joya del sur del Neuquén. La excursión a Villa La Angostura a través de la mundialmente famosa Ruta de los Siete Lagos es imperdible. En una distancia de 110 kilómetros se enlazar los Parques Nacionales Lanín, Los Arrayanes y Nahuel Huapi, pudiendo reconocer los lagos Lácar, Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso, Bailey Willis, Espejo y Nahuel Huapi. Estos son los que se encuentran a la vera de la ruta. Haciendo pequeños ingresos por caminos laterales a la Ruta de los Siete Lagos, se accede también al Meliquina, Hermoso, Pichi Traful, y Espejo Chico. Cada lago es único, diferente, irrepetible. Cada uno tiene su carácter, su identidad, su belleza.
Otra excursión que garantiza el placer y el asombro es la que parte de San Martín de los Andes y llega a la frontera con Chile en Paso Hua Hum a través de toda la cuenca del lago Lácar, e ingresa en una cuña de selva valdiviana donde se encuentra la cascada de Chachín.
Otro clásico de las excursiones del verano, son la que tiene como destino a Junín de los Andes, y a los lagos Huechulafquen y Paimún, accediendo al pie de la ladera sur del volcán Lanín. O el paseo a Quila Quina, la villa veraniega que está enclavada en la costa sur del lago Lácar a sólo 16 kilómetros de la localidad. Son muchos los que eligen sus playas en el verano.
Claro, San Martín de los Andes es también destino de sol y playas. Las aguas del lago Lácar alcanzan los 17 grados centígrados en el verano: la misma temperatura que el mar en las costas bonaerenses. En algunas bahías reparadas con playas de fina arena junto a las que crecen frutillas silvestres, estos registros ascienden a 19 y hasta 21 grados. Y es un placer nadar inmerso en la transparencia completa de estas aguas, o hacer windsurf, o canotaje, kayak, buceo de montaña, esquí acuático o navegación a vela.
Pero el placer no sólo está en los espacios naturales. El pueblo en sí mismo resulta atractivo por la calidez de su gente, de su arquitectura, de su escala intimista, por las rosas que crecen en las veredas, por la segura distensión del visitante y del poblador a cualquier hora, por la excelencia de su hotelería, de su gastronomía y de sus servicios turísticos, y también por sus opciones culturales y de espectáculos callejeros y la diversión nocturna.
A 71 kilómetros del casco antiguo de San Martín de los Andes, y enclavado en una de las áreas más exuberantes del Parque Nacional Lanín, el spa de alta gama "Termas de Lahuencó", ya está funcionando a pleno. Entretanto en los lagos Lácar y Nonthué se acaban de inaugurar dos muelles nuevos destinados a la operación de todo tipo de embarcaciones. Se trata de los enclavados en Pucará y en Hua Hum. A su vez se han instalado nuevos servicios sanitarios en Quila Quina, en Pucará y en Chachín para el uso de los visitantes.
Asimismo, en la localidad, el turista recurrente se va a sorprender también con las nuevas opciones en materia de centros comerciales, de restaurantes, de complejos turísticos.
Fuente: La Capital Turismo