Aguas cálidas en la Patagonia

La villa turística de Las Grutas se transformó en un destino de playa y naturaleza indiscutido para miles de mendocinos que se lanzan cada verano a atravesar el país en diagonal hacia el sur, apenas unos 1.200 km, para empaparse de aire de mar patagónico.

En el contexto del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio, sobre la costa del imponente Golfo San Matías, donde el paisaje se vuelve estremecedor y las aguas se tornan cálidas -llegan a los 25 º en verano- el convite es a disfrutar de las extensas playas, acantilados, médanos y grutas, y mucha acción en unas vacaciones en el mar diferentes.

Los 7 mil habitantes permanentes de Las Grutas dan la bienvenida cada año a cerca de 300.000 visitantes que arriban a esas costas para deleitarse con las actividades estivales: buceo, pesca deportiva, observación de aves, excursiones de turismo aventura y una gastronomía de gran relevancia. La Feria de Artesanos y las propuestas culturales de un completo calendario estival son la constante en las tardes de la costanera.

Al filo de acantilados que llegan hasta 8 metros de altura y a lo largo de 3 km se extiende el borde costero contorneado por el azul del mar. Hay sitio para cada gusto en torno a las diez bajadas o paradores con servicios de playa. Uno de los sitios preferidos por las familias que vacacionan allí es la zona de piletones, entre la bajada Cero y la Primera.

Allí el suelo rocoso erosionado por las aguas tiene huecos de diversos tamaños que se transforman en piscinas en las horas de bajamar. La Tercera Bajada es la elegida para acceder al mar en embarcaciones desde la rampa de 80 m de largo. Allí también paseos en lancha, la banana y jet esquí, para los que buscan diversión. Luego hay paradores más top, otros más tranquilos y arenas casi desiertas. Pase, mire y elija.

¿Y cuánto cuesta?

Las tarifas por estos días son una preocupación para quienes no definieron su descanso. Para ellos, un paneo: apart hotel para 2 personas desde $ 320; para 4 desde $ 400. Departamentos desde $ 290 por día también para 4. La cosa cambia cuando el alojamiento está frente al mar: departamento con cochera $ 530 para 5 personas.

Apart con espacios verdes, piscinas, solarium, restaurante, confitería, quincho y mucama para 4 desde $ 530 a $ 660 si es con jacuzzi, para 8 $ 1.000. Paquete desde Mendoza, terrestre 7 días de alojamiento con desayuno, $ 1.800 por persona.

Acción a medida

Una de las actividades por excelencia en torno al golfo es el buceo. Si bien la emoción de sumergirse en el mar patagónico puede vivirse todo el año, es en el verano cuando se disfruta a pleno. El bautismo submarino en Las Grutas permite a todo público descubrir el mundo bajo las aguas; una experiencia que cambia la manera de ver las cosas.

Ante las máscaras del buceador aparecen peces, invertebrados como estrellas de mar, poliquetos y gran variedad de crustáceos y moluscos en el marco del azul más profundo que haya conocido. Para buzos experimentados, en tanto, existen excursiones especiales y se ha puesto en marcha el programa de creación de arrecifes artificiales, una modalidad que nuclea un sin fin de adeptos a nivel global.

Es preciso aclarar que el parque submarino de Las Grutas incluye un sistema de varios sitios que ofrecen distintos niveles de dificultad al visitante. Por ejemplo frente a la tercera bajada se encuentra la plataforma de buceo desde la cual se accede a una formación rocosa sumergida en la que se realiza el tradicional bautismo submarino. El lugar tiene una profundidad de entre 3 y 6 metros y se encuentra poblado por gran parte de las especies submarinas patagónicas.

Hacia el sur, se halla La Isla y hacia el norte Playa Orengo, que ofrecen mayores extensiones y variedad de formaciones para recorrer pero también más corrientes y profundidad. Los más avezados sin dudas querrán conocer el Naufragio Don Félix habitado por numerosos ejemplares de la fauna marina y muchas más leyendas.

Para los que aún no se atreven al buceo está el snorkel. En la zona del intermareal, durante las horas de bajamar, se forma un sistema de pozas de poca profundidad en las que se concentran juveniles de distintas especies permitiendo su observación con snorkel o por apnea.

La pesca deportiva es otro atractivo por allí. El diverso ecosistema del golfo brinda al pescador la posibilidad de practicar la pesca costera -pejerrey, róbalo, sargo, lenguado y pez gallo- y de altura -salmón, mero, besugo, lenguado, cabrilla, magrú y cazón entre otras- con excelentes resultados.

Pero no todo está en el agua; también hay olivos patagónicos. A tan sólo 500 metros del mar crece el olivar más austral del mundo. El aire marino, el suelo virgen de la estepa, las noches patagónicas, el sol sureño y los vientos brindan al aceite un gran carácter. Todo el proceso de prensado se conoce en las visitas guiadas con degustación.

Fuente: Los Andes Turismo