La temporada en El Calafate está por comenzar y son muchos los que se preparan para conocer el Perito Moreno en los próximos meses.
Hasta las lágrimas se conmueven los poseedores de la buena fortuna de ver el fenómeno de ruptura del glaciar Perito Moreno. Es cierto que se trata de un evento esporádico, razón por la que muchos tienen como sueño tan sólo conocerlo. Enclavado en un enorme valle entre montañas cubiertas de bosque magallánico, es el principal glaciar del Parque Nacional y el acreedor de todas las ansias.
El Upsala y el Spegazzini lo secundan en tamaño y popularidad, acaso también en belleza. La antesala del encuentro con los monumentales hielos es El Calafate, donde un promedio de 250.000 turistas al año llegan para cumplir un sueño.
Si bien el destino patagónico tiene encantos disfrutables todo el año, el advenimiento de los meses templados invita a aquellos que se amedrentan con el frío. La temporada alta empieza en octubre y se extiende hasta Semana Santa. Muchas horas de luz durante la primavera y el verano para aprovechar al máximo el día, un clima estival templado muy agradable y el resplandeciente colorido de las flores, son el bonus track estacional.
Las excursiones disponibles son muchas, la innegociable, al gran Perito Moreno. Desde la ciudad hay una distancia de 80 Km., totalmente pavimentados. Una vez en el glaciar, sólo se trata de recorrer las pasarelas para obtener la indescriptible vista de este enorme manto de hielo y llegar a cada uno de sus balcones para encontrarse con distintas tomas, tecnología o no mediante.
Es importante saber que el paseo, que es de día completo, se puede realizar en remís, servicios regulares, excursiones organizadas por empresas turísticas (que salen entre $ 130 y $ 150), en vehículo alquilado o en auto particular. La entrada al Parque Nacional Los Glaciares sale $ 25; los jubilados, sin cargo.
Embarcarse para mirar otra de las caras, es una gran alternativa. Del muelle de Puerto Moreno, ubicado sobre el Canal de los Témpanos del Lago Argentino, parten embarcaciones que se disponen a transitar frente a la pared norte del Perito Moreno. Otro paseo, en este caso por el Brazo Rico del Lago Argentino, permite apreciar la pared sur y zarpa del Puerto Bajo de Las Sombras (a solo 7 kilómetros del glaciar). Estos dos se contratan en los respectivos puertos, duran una hora y salen $ 50.
Existe otra alternativa que prevé una caminata de dos horas sobre el hielo del glaciar ($ 430). Por su parte, Big Ice, es el nombre de un periplo recomendado para los que tienen buen estado físico. En el gran témpano y con los grampones y arneses puestos, el mundo toma una nueva perspectiva: lagunas azules, profundas grietas, enormes sumideros y cuevas gélidas. Un picnic sobre el manto blanco es el corolario de cierre ($ 650).
Es frecuente que los mendocinos que salen rumbo a El Calafate, lo hagan en el contexto de un viaje hasta el final del mapa argentino. Según la secretaría de Turismo local, el promedio de estadía es de dos a tres noches. En ese caso es pertinente elegir a priori qué se visitará, ya que una vez allí, el tiempo parece nunca ser suficiente.
Entonces no es poco lo que hay para saber. Por ejemplo que hay cruceros de dos días que salen del Puerto Punta Bandera, navegan inicialmente hasta Punta Avellaneda por el Brazo Norte del Lago Argentino y recorren el Canal Upsala, entre témpanos, para aproximarse al glaciar del mismo nombre. El Spegazzini, el Canal de Los Témpanos y el gran Moreno también se divisan desde cubierta (operan en verano y salen cerca de U$S 985 por persona).
Todo Glaciares es el nombre de un programa de día completo que promete pasear también por el Canal de los Témpanos, el Upsala y la barrera de témpanos que se desprenden de él. Además se realiza un desembarco en Bahía Onelli para ver Lago Onelli y luego el Canal Spegazzini, y el glaciar del mismo nombre ($ 295).
Finalmente, una equilibrada combinación de naturaleza e historia propone una salida embarcada rumbo al glaciar Upsala. Bloques de hielo e imponentes paisajes son la previa al arribo a la estancia Cristina donde se puede pasar la noche (desde $ 300).
La ciudad y sus alrededores tienen lo suyo, muy en sintonía con lo que aporta natura. Así, además del city tour obligado, se puede conocer el Centro de Interpretación Histórica. El circuito auto guiado es un viaje en el tiempo por 14.000 años de evolución humana y ambiental y las glaciaciones en Patagonia. Arte rupestre, la cultura tehuelche, el auge ovino, las huelgas patagónicas y los orígenes de El Calafate también son atendidos ($ 25).
El Centro Administrativo Parque Nacional Los Glaciares, sobre la Avenida Libertador San Martín, dispone de un sendero interpretativo en el que es posible identificar la flora autóctona, exótica o introducida.También de uno histórico, con muestras de viejas maquinarias que se utilizaban cuando comenzó a funcionar el Parque Nacional.
Fuente: Los Andes Turismo