Los Antiguos fué noticia hace 20 años, cuando el volcán Hudson lo dejó gris de cenizas.
Ubicado en la provincia de Santa Cruz, este poblado desborda belleza al pie de la cordillera de los Andes.
Las cenizas en la Patagonia Argentina, fueron protagonistas de las noticias en agosto del año 1991, cuando el volcán Hudson se desperto y cubrió de cenizas todo a su alrededor.
Hubo que atender tareas de emergencia, y evacuar a la población cuando mejoró un poco la visibilidad después de varios días de oscuridad.
La evacuación se hizo principalmente para mujeres, niños y ancianos, ya que no se sabia si las cenizas eran peligrosas para la salud, aunque luego comprobaron que no.
Los hombres fueron los encargados de despejar y limpiar la zona, mientras se evaluaba la escala de la tragedia: en aquella primavera los frutales y otros cultivos no tuvieron cosecha y los animales seguían muriendo, dejando todo del tono gris, incierto, de las cenizas.
El trabajo de estas personas, el paso del tiempo, las lluvias y los vientos, devolvieron a Los Antiguos su habitual aspecto, y de a poco regresaron las aves, florecieron las flores y los suelos mejoraron su permeabilidad y aireación.
Despues de sacar 37.000 camiones llenos de cenizas, al año ya se volvia a realizar la Fiesta Nacional de la Cereza, y a los 2 años se reactivó la producción.
Así, el pueblo siguio desarrollandose, hasta convertirse en una pujante localidad turística y productiva. Se incrementó su población, hasta cuadruplicarse en la actualidad.
En Los Antiguos dicen que “el hombre no puede detener la fuerza de los volcanes pero los volcanes no pueden detener la fuerza del hombre”.