El clima es muy duro en el invierno, donde se tiene que soportar fuertes vientos, llegando en algunas oportunidades a registrarse ráfagas de 160 kilómetros por hora, se caracteriza por recibir nevada de cierta intensidad con promedios de 30 a 40 cm.
Las lluvia son escasas con mediciones anuales de 300 milímetros en total.
El verano es también muy fuerte con temperaturas hasta los 40 °C y días muy soleados y estables, con noches frescas.