Asentada a la vera del Río Negro y de la ruta 22, es un importante centro comercial de casi 100 mil personas, que sin ser la meca de nada, es un buen exponente de la diversidad cultural y artística de esta parte del mundo.
En su casco céntrico se encuentran las mejores alternativas para degustar platos regionales y nacionales: un buen “Cordero Patagónico”, acompañado por los exquisitos vinos que se elaboran en la región y, porque no de postre, un delicioso Budín de Pera o Manzana, conforman un placentero y típico menú patagónico. Por supuesto que para los incansables del Asado Argentino, de la Pasta Italiana o de la Pizza , la ciudad ofrece un sinfín de variedades y locales para todos los gustos.
El centro de la ciudad
La cultura y la diversión también están presentes en esta localidad valletana. Su intensa y reconocida actividad artística embellecen y hacen aún más rica la estadía de cualquier turista en la ciudad. El teatro, la danza y la Murga colorean la noche roquense: tanto los espectáculos callejeros como las presentaciones artísticas en bares y fundaciones culturales ofrecen una alternativa más a la propuesta por las discos, el cine y sus museos.
La actividad principal es la agricultura intensiva bajo riego, que hizo posible una intensa actividad agroindustrial. Las frutas cosechadas se encuentran entre las mejores del mundo. Por eso, cada año, allí se celebra la Fiesta Nacional de la Manzana.